Muchas subidas
Hice un recorrido en bicicleta por las montañas aquí en Colombia. Aunque fue una ruta circular, se sintió como si hubiera muchas más subidas que bajadas. En los Andes, prácticamente no hay terreno plano, así que toca caminar con la bici mucho. Mi bicicleta es plegable y los pedales se pueden doblar para evitar raspones en la pantorrilla derecha.
Paisaje hermoso
No hay un paisaje más bonito. A veces por encima de las nubes, a veces recorriendo kilómetros junto a un río, a veces en lugares solitarios, a veces en zonas muy pobladas, tanto por personas como por vacas lecheras. La región se llama el Distrito Lechero, o la Suiza de Colombia.
Y los nombres de los lugares: San Pedro de los Milagros, Santa Rosa de Osos, Angostura, con el sacerdote momificado que fue canonizado, y Carolina del Príncipe.
Por las noches me hospedé en hoteles sencillos en los pueblos, a un costo de menos de cien mil pesos. Con baño privado y agua caliente en la ducha.
Servicio
Antes del viaje, llevé mi bici a mi taller de bicicletas, Raúl Mesa, a una cuadra de mi casa. Allí le hicieron una revisión a mi pequeña bici. También la compré allí, de la marca china GW. Aunque solo tiene tres cambios, lo interesante es que están muy separados entre sí.
Esto significa que, en comparación con mi Brompton de seis cambios, que tengo en Suecia, la primera marcha es igual de suave y la tercera igual de difícil que la sexta marcha de la Brompton. Es fácil acostumbrarse a la gran diferencia entre las marchas.
Control policial
Aquí me detuvieron en un control policial y tuve que mostrar mis documentos. Pero, siendo honesto, la foto es falsa. Me pareció tan divertida la idea que le pedí a uno de los policías que actuara como el oficial serio y a otro que tomara la foto. Mis amigos en Colombia se molestaron por los métodos de la policía contra un turista inocente, hasta que les conté que la foto estaba arreglada.
Andar en bici solo
Mis amigos aquí en Colombia se sorprenden mucho de que yo ande en bicicleta solo. Aquí se hace todo en grupo, con la familia, los amigos, la pareja. Todos parecen odiar la soledad. Pero a mí me gusta, me gusta pensar, me gusta reflexionar.
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