Megalomanía

La megalomanía y el narcisismo están relacionados, pero no son exactamente lo mismo. La megalomanía implica una creencia exagerada en el propio poder e importancia, mientras que el narcisismo incluye un espectro más amplio de comportamientos.

El mito de Narciso

La palabra narcisismo proviene del mito griego de Narciso, un joven extremadamente hermoso. Su madre, Liriope, preocupada por los problemas que su belleza podría traerle, lo llevó a Teiresias, un oráculo ciego en Tebas, para obtener un consejo. El oráculo dijo que Narciso viviría una vida larga y feliz siempre que no viera su propia imagen.

Un día, después de haber sido admirado por muchos, Narciso se inclinó sobre un manantial en el bosque para beber agua y se enamoró de su propia imagen reflejada. Tan absorto quedó en su belleza que finalmente murió y se convirtió en una flor de narciso.

El psicólogo Sigmund Freud popularizó el término a principios del siglo XX para describir un tipo de personalidad que muestra un amor propio y egocentrismo extremos.

No solo desventajas

Los rasgos narcisistas no se consideran exclusivamente desventajosos. Hay ciertos aspectos del narcisismo que pueden ser beneficiosos en algunos contextos, como la autoconfianza, la capacidad de liderazgo y la resistencia a la crítica. Sin embargo, niveles extremos de narcisismo a menudo conducen a consecuencias negativas en las relaciones personales y profesionales.

Causas

Se considera que la atención y el elogio excesivos por parte de los padres pueden conducir al narcisismo, pero también lo contrario, ser descuidado y criticado, puede llevar a ello. Así que, en este caso, lo mejor es un equilibrio.